Sobre nosotros

La Guarida del Cunqueiru es una tienda y taller de artesanía situado en la pequeña aldea asturiana de Trabau; un lugar que pretende ser un encuentro con la cultura cunqueira y rural características del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Como en cualquier iniciativa o proyecto de emprendimiento, detrás hay un equipo humano que cree y ama lo que hace, en nuestro caso la apuesta es por dignificar y dar a conocer un oficio tradicional que ya estaba casi perdido como es el de «cunqueiru» o «tixileiru»,utilizando el ecoturismo como herramienta de difusión y eje motriz con el que contribuir al mantenimiento de la identidad rural y el sector primario de manera directa.

La Guarida del Cunqueiru es un proyecto encabezado por dos personas, Rosa y Victor, pero de alguna manera está formado por un gran grupo de personas que creen y apoyan las iniciativas que llevamos a cabo, desde nuestros familiares hasta todos nuestros clientes y amigos.

Nuestra nueva Tienda-Taller de Artesanía ha sido abierta en Junio de 2021, como una nueva etapa tras más de 15 años vinculados a un anterior proyecto conocido como El Rincón Cunqueiru, iniciado en 2005 por Victorino García (fallecido en Septiembre de 2020). En esta nueva etapa seguimos a nuestra manera con la filosofía que nos influenció durante toda nuestra andadura anterior, manteniendo la culutra cunqueira, haciendo panderetas, castañuelas, pandeiros y trabajando la madera de manera artesana como aprendimos de nuestros antecesores.

Durante todo nuestro recorrido siempre hemos tenido el ecoturismo como eje motriz de desarrollo integrando la experiencia del visitante con las singularidades del territorio, poniendo en valor y teniendo en cuenta la importancia del sector primario, del concepto de vecindad y comunidad rural como integrantes del mismo y cómo debemos cuidar y mantenerlo con nuestra vida en la aldea; por ello seguimos apostando por un modelo de diversificación de los recursos, con una filosofía base igual que nuestros ancestros pero adaptada a la actualidad; de esta manera conseguimos mantenernos en la fina línea de rentabilidad-sostenibilidad, pudiendo ganarnos la vida dignamente con ingresos de diferentes elementos y recursos y a su vez asegurando el no tener que sobreexplotar ni monopolizar ninguno de ellos manteniendo así la sostenibilidad económica, social y ambiental de nuestro medio de vida. Para ello seguimos teniendo una pequeña ganadería de vaca Asturiana de los Valles de 6 a 10 cabezas, combinamos con la iniciativa de actividades Trabau Ecoturismo, seguimos manteniendo en la medida de lo posible el autoabastecimiento y la autoproducción de alimento y seguimos haciendo artesanía.

La Guarida del Cunqueiru ha sido levantada por nosotros mismos casi de principio a fin, intentando que sea un reflejo de lo que amamos y queremos transmitir al visitante; hay una gran presencia de madera, como no podía ser de otra manera, pero también homenajes y reseñas a nuestra identidad con elementos como una estantería en forma de «horro teitáu» con el techo de paja que servía de almacén de grano y reservas de alimento, una gran estantería en forma de árbol, concretamente un castaño, que tan importante es y fue en la vida rural proporcionando madera para construcción, leñas y frutos; una balconera de madera castaño restaurada con casi 100 años de antigüedad; un baño con espejo en forma de pandereta como homenaje a nuestro folclore y un simil de cómo debemos mirar un poco más al espejo del pasado para alcanzar un futuro más certero y sostenible; y destaca también un gran mural hecho con spray por @drakolors en el que pueden verse a unos ecoturistas disfrutando de la maravillosa vista de la Reserva Natural Integral de Muniellos. Para nosotros es un placer y un orgullo poder mostrar cada rincón de nuestra Guarida y compartir la pasión por la tierra que nos vió nacer y por ello te invitamos a que nos visites, te sientas parte del entorno, aprendas del legado de nuestros ancestros y que como nosotros puedas AMAR LO AUTÉNTICO.

ESTOS SOMOS NOSOTROS

Para que nos pongáis cara y sepáis más sobre los que integramos el alma de La Guarida del Cunqueiru

ROSA CUNQUEIRA

VICTOR TRABAU

Trabau, 1992

  • Técnico Superior en Gestión y Organización de los Recursos Naturales y Paisajísticos
  • Artesano cunqueiru

Rural, libre, sentimental y luchador

Al nacer tuve suerte, suerte por nacer y desarrollarme en Trabau. Para muchos sonará extraño que alguien diga que nacer en una aldea de montaña con apenas 20 habitantes a más de 900 metros de altitud es una suerte pero quizás es porque no sepan lo que se siente al respirar estas montañas día a día, al beber de la esencia de lo auténtico y sudar libertad en un grito revolucionario ante un mundo que va al revés mientras tus manos y tu mente, que son tu arma, luchan por lo que los corazones de tus antecesores te enseñaron a amar. Tuve suerte, muchísima suerte por haber vivido experiencias y aprender de la persona más especial que he conocido y conoceré, miou padrín Vitorino.

Ya desde bien pequeño siempre fui bastante testarudo, y de ideas a veces peligrosamente claras para mi persona. Con 13 años ya sabía que quería estudiar por la rama forestal y que mi objetivo era vivir en Trabau, camino que casi sin darme cuenta ya había empezado con 11 años cuando aprendí gracias a mi padrino a trabajar con el torno de pedal. En los comienzos todo era como un hobby, una manera de aprender algo que me llamaba la atención que poco a poco se fue convirtiendo en una manera de sacar dinero para los gastos propios de la juventud y finalmente terminó por ser mi medio de vida junto con mi otra pasión que es ser guía de naturaleza. Gracias a toda la andadura que llevamos he logrado reconocimientos, tener presencia en sitios que considero importantes y lograr que haya un número amplio de personas que creen en los proyectos que desarrollamos; pero lo más grande es poder ser libre en lo que hago, hacerlo con el corazón y por la memoria de las personas que ya no están físicamente pero están en espíritu; y poder mostrarlo con orgullo a todas las personas que se acercan a Trabau a vernos, por eso no dejo de luchar y espero no dejar de hacerlo, por un mundo rural vivo.

Como me enseñó mi padrino: «Nunca olvides el instante que precede al gran momento».